miércoles, 24 de marzo de 2010

EN CONTACTO CON EL CIELO

Una llamada inesperada junto con un trip inesperado… me decía que pronto llegaría el inesperado pero tan acertado arribo al cielo…

Que nos hizo recordar momentos que fueron, momentos que son, momentos que serán... Con miedo y con ilusión tomamos la decisión de subir al tren que nos llevaría al inesperado pero tan acertado desprendimiento de la tierra… para vivir momentos de utopías fusionadas con fantasías…

Capitulo I – Purificación del alma

Despegando de la tierra hacia las montañas… nos encontramos con nuevos caminos, nuevas metas, nuevas visiones…

Como decían por ahí… encontrarán en su camino un momento en el cual deban desprenderse de todo… hasta de ustedes mismos… para poder volver a encontrarnos cada vez mejor y renovados… exactamente fue lo que hicimos…

Un camino rocoso y difícil para llegar a nuestra meta… aprender a vivir donde estamos y con quien escogemos para estar, pero, eso si, siempre tratando cada vez de estar mejor… limpiándonos y purificándonos… y que mejor que con las caídas de aguas que vienen recorriendo kilómetros de kilómetros entre céspedes y árboles… entre montañas y valles… encontrando su camino… encontrando su destino… Siempre ayudándose por las rocas y la tierra para poder darnos toda esa energía acumulada… que pocas personas como nosotros sabemos disfrutarla y por supuesto… vivirla, sentirla y amarla…

Capitulo II – Arribando el cielo

Nuevamente la vida nos dice… disfruten el camino porque no es fácil… pero es maravilloso… Encontrarán sabios que los ayudarán con ciertas frases que dice… “En mi vejez… me gustaba el vicio... ahora en mi juventud tengo a Dios”… y por supuesto, podríamos agregar muchas otras frases de cierto sabio con apariencia de abuelito pero con el alma de niño…

Llegando al cielo… nos encontramos con el “gran cañoncito” que nos dice que por donde estamos pasando… hubieron otras vidas, otros caminos, otros destino, pero hace millones de años… ¿que habrá pasado por ahí?… quien sabe… pero lo que hay que aprender es que cuando la naturaleza llama… llama… y por eso hay que aprender a respetarla para que ella nos respete a nosotros y a nuestras siguientes generaciones…

Ahora empezamos a sentir las nubes entre los dedos… empezamos a sentir el arribo a las alturas… empezamos a vivir el cielo… Era un pequeño oasis entre las sombras claras de las montañas… Y al fondo una laguna llena de historia y energía… que nos jala poco a poco hacia ella. Con mucha ansiedad pero llena de buena voluntad llegamos a la gran pequeña costa en la magnánima cordillera de los Andes.

Tratar de imaginar que en algún momento hubo tanto furia, tanta energía, tanto calor en ese lugar, pero sencillamente en otro momento hace mucho mucho mucho tiempo… Ahora es simplemente apreciar las maravillas que te da la existencia… Estar ahí es algo que quisiera plasmarlo con palabras… pero como pedirles a las palabras que traten de sentir lo mismo que yo… vamos a tratar… Es respirar paz, sabiduría, amor… por lo que fue, es y será nuestra supervivencia… son simples palabras que para mi tenían mucho significado en ese instante de mi vida.

Pero después de sentir todo esa fusión sentimientos y emociones… Lo habíamos logrado… Era nuestro momento de gloria… nuestra meta estaba cumplida… bueno por lo menos lo que en ese momento pensamos…

Capitulo III – Regreso a casa

Ahora… nos encontramos en otro destino… otro nuevo camino… otra nueva meta… retornar a nuestro caluroso hogar… aunque a veces sea un poco rutinario y aburrido… pero siempre caluroso hogar…

Al llegar la noche nos damos cuenta que hay momentos en que ya tienes que detener tu destino y poder recargar energías para seguir esta autopista… Es nuestro último día de nuestra semana santa… definitivamente santa… porque días así hay que santificarlos… por nuestras experiencias, por nuestros sentimientos, por nuestras visiones…

Conclusión

Nuestro viaje continuaba… ahora nos dábamos cuenta… que siempre comienza… nunca acaba… Es el momento que reaccionas… en que pasa por tu cabeza la idea de que nuestro camino siempre hay tramos fáciles, difíciles, en que no sabes donde ir, en que te equivocas y hay que recoger pasos para volver a tu destino… Pero todos estos caminos son maravillosos… nos muestra lo increíble que puede ser tu vida… si sabes aprender a disfrutarla…

Yo creo que Dios nos puso aquí para vivir… es cuestión de nosotros con quien la vivimos, con quien la compartimos, con quien la disfrutamos y por supuestos como llegamos a admirar estos caminos… Por ahí escuché que los únicos que son felices en esta vida son los locos y los sabios… yo creo que es momento de que los locos sabios salgan de nuestras almas… y empiecen a vivir, sentir y amar la travesía…

Gracias te quiero...

No hay comentarios:

Publicar un comentario